miércoles, 22 de julio de 2009

Día 73 - Flashback: delivering the good news

Como ya se habrán dado cuenta, soy una persona muy mentirosa. Tengo una habilidad extraordinaria para mentir, para inventar situaciones y describirlas con lujo de detalles como si hubieran pasado. También sé actuar muy bien, sobre todo cuando la situación lo requiere.

Cuando tenía dieciséis años y empecé mi historia con Martín, cometí el grave error de decírselo a mi madre, quien prácticamente me prohibió verlo. Me ponía un montón de reglas estúpidas y sin sentido, como que si él venía a mi casa nos teníamos que quedar en el living para que ella pudiera pasar cada tanto a "controlar" lo que estuviéramos haciendo. A mi cuarto ni siquiera nos podíamos acercar. Después de que vino una vez, en la que estábamos tirados en el sillón mirando una película y vi pasar a mi madre pretendiendo que iba a buscar un vaso de agua, pero en realidad con la intención de asegurase de que no hubiera contacto entre Martín y yo, decidí que así no podía vivir. Porque además, si yo quería salir con mi actual marido no podía. No me dejaba verlo en situaciones que estuviéramos solos. Mucho menos ir a su casa. Dios, no.

Además de todo eso, me repetía constantemente que tener sexo antes de casarte era de puta, y que yo ni siquiera lo considerara. Que seguro Martín me quería sólo para eso, entonces yo no tenía que ceder. Que diciéndole que no lo iba a mantener agarrado.

Y no sólo eso, también me llegó a decir que tenía que traerlo a comer si pretendía seguir saliendo con él. En ese momento, supe que la situación con Martín no daba para pedirle que viniera a mi casa a conocer a mis padres. Además, no correspondía, nos estábamos viendo hace un mes cuando mi madre me amenazó con no dejarme verlo más. Y aparte de todo, no me parecía hacerlo pasar por una cena con mis padres, donde lo iban a aturdir toda la noche preguntándole cosas idiotas de estilo de qué intenciones tenía conmigo.

Martín fue el primer tipo con el que daba para algo más que manosearse en un boliche y eso era algo que yo quería vivir. Quería enamorarme, porque yo a esa edad todavía creía en los cuentos de hadas y pensaba que si a mí me gustaba él y a él le gustaba yo, iba a estar todo bien e ibamos a ser felices por siempre. Capaz que no tan así, pero definitivamente no era la persona cínica y fría que soy hoy en día. Quería estar con Martín y no iba a dejar que mi madre me lo impidiera. Y ahí fue cuando me convertí en una persona mentirosa.

Le dije a mi madre que Martín y yo habíamos terminado para que me dejara de joder. Le decía que iba a salir con amigas y en realidad me iba a la casa de él. Hubo veces en las que llegué a inventar que había ido al cine y después leí la crítica para opinar cuando me preguntara.

Sin embargo, aunque mentirle a mi madre me salía (y sale) con tal facilidad, hay otra persona a la que me cuesta. Y no por un tema de inventar cosas porque me sale perfecto, sino porque no me gusta porque lo quiero demasiado. Y esa persona es mi abuelo.
De cualquier manera, lo tuve que hacer. Él me había ofrecido el departamento si me casaba y yo ya había puesto el plan en marcha. Y, por más que me costó, lo hice. Porque la idea de seguir viviendo en mi casa me hacía querer morirme.

Así que después de la cena con Martín (la de la propuesta de casamiento), decidí que tenía que hablar con mi abuelo para contarle la noticia en persona. Pasé por Burger King, me compré algo para comer, y fui a su casa a almorzar.
- Abuelito, tengo algo que decirte.
- Contame, chiquita.
- Bueno, te cuento. ¡Me voy a casar!
- ¡Felicitaciones! ¿Quién es el muchacho?
- Uno que iba al colegio conmigo. Nos volvimos a ver, y bueno, estamos juntos.
- ¿Y este muchacho es idishe? (judío)
- Sí, abuelito.
- Como tiene que ser. ¿Te parece que estás eligiendo bien? Porque mirá que vos valés mucho, y no quiero que te conformes. Quiero que seas feliz.
- Lo voy a ser, abuelito. Creeme - dije, aunque no fuera por casarme sino por el departamento.
- Bueno, entonces voy a cumplir lo que te dije y te voy a regalar el departamento. Y como te dije, también te voy a dar plata para que vivan bien aunque sea el primer año.
- Eso no es necesario, abuelito.
- Sí, lo es. Te merecés lo mejor, y yo te lo puedo dar.
- Bueno, gracias.
- Por vos cualquier cosa, chiquita. ¿Qué departamento querés? ¿Uno con tres dormitorios está bien?
- No, no. Quiero algo chiquito, sencillo.
- No, dejame regalarte un buen departamento, además que sea grande por si quieren tener hijos.
- Jajaja, por ahora no vamos a tener.
- Bueno, pero igual tendrías que tener algo lindo y grande.
- No, no necesito. Cuesta mucho mantenerlo, prefiero algo chiquito.
- Bueno, hacemos así. Cuando quieras hacemos un recorrido por algunos de mis edificios y elegís el departamento que te guste. ¿Te parece?
- Sí, me encanta la idea.
- Bueno, regio. Ahora, decime. ¿Cuál es la situación económica del muchacho?
- No muy buena, la verdad.
- No importa. Yo les pago la fiesta.
- Pero mirá que no voy a hacer una fiesta grande con doscientas personas. Tengo pensado hacer algo más íntimo. Me parece que no es necesario, y además que es plata tirada a la basura.
- Vos hacé lo que vos quieras. Pensá en lo que querés y organizalo. Yo lo pago.
- Bueno, abuelito, muchas gracias.
- De nada. Lo que te haga feliz para mí está bien.
- Irme de mi casa me va a hacer feliz.
- Sí, no vivir con tu madre va a ser bueno para vos. No vas a tener que escuchar todos los días que estás gorda ni esas idioteces que te dice.
- Jajaja, sí. Te juro abuelito que ese departamento va a ser el mejor regalo que me hicieron en mi vida. ¿Viste cuando algo es exactamente lo que necesitás?
- Lo sé perfectamente y es por eso que te lo regalo. Quería que te consiguieras un muchacho para que cuando te mudaras no estuvieras sola. Porque un día te sentís mal o algo y si no tenés nadie cerca es muy feo.
- No te preocupes por eso. Conseguí a un muchacho que va a estar siempre conmigo, en la salud y en la enfermedad, como dicen - mentí.
- Bueno, me alegro que hayas encontrado a alguien que te haga feliz.
- Yo también.


PD: Aclaro, porque ahora me doy cuenta que es relevante, que mi abuelo es millonario. Para él regalarme un depto de 48 m2 no es nada, porque aparte lo construyó él. Les aseguro que no afecta su patrimonio en lo más mínimo.

26 comentarios:

  1. tu abuelo no me querra adeoptar y darme un depto?
    no, no??????'

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  2. Qué fuerte fue leer este blog Agus. Descubrimos detalles interesantes sobre lo que pasó antes. Y tengo varias cosas en mente para decirte... 1) Que me sentí totalmente identificado con el primer párrafo, y también con el tema de que las restricciones de tu madre te obligaron a empezar a mentir. Mis padres nunca estuvieron tan locos como tu madre (que sólo de leer lo que ponés me dan ganas de matarla) pero tuvieron su época de fuertes restricciones y sé lo que es tener que estar obligado a mentir. 2) También sé lo que es tener que mentirle a alguien que querés mucho, porque a mí me pasa con mi abuela, que a veces tengo que ocultarle cosas porque con su mente de 1920 no las entendería, le daría un ataque. 3) Que, por las charlas que tenés con tu abuelo (y perdoná si esto te cae mal), tengo la fuerte sensación de que te hubiera regalado el apartamento sin que te casaras, si simplemente le hubieras planteado que no soportabas más tu casa. Se nota que te quiere muchísimo y no parece tener objeciones a la hora de financiarte. Capaz que todo este drama del casamiento nunca hubiera sido necesario.

    BESOS

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  3. No quiere otra nieta??? En serio, yo me ofrezco

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  4. Leyendo tu post me doy cuenta cual sería la solución de mi vida en este momento: Un abuelito.

    Pucha, no me queda ni uno =P

    besos!

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  5. Es evidente que todos amamos a tu abuelito. Pero no por la compra de tu depto (no, por lo menos en mi caso), sino por el amor sin buscar nada a cambio, por el amor que él tiene por vos, por el registro de las cosas que te hacen mal, porque entiende y porque sólo le interesa que vos estés bien, sana. Es genial

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  6. Comparto con todos los demás, muy bueno y tierno tu abuelo. Y yo también creo que quizás si le hubieras planteado la situación, te hubiera pagado el depto sin tener que casarte. Pero vos lo conocés más que todos nosotros, y si hiciste todo lo que vino después debe ser porque realmente de otra forma no iba a funcionar!.

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  7. Me resulta muy tierno tu abuelo, se nota que es buena persona o por lo menos, eso parece. Sobre las mentiras, odio decirlo, pero algunas veces, son necesarias, aunque no suelo hacerlo... gracias a loquesea tengo una familia -bastante grande- que me re banca en todas :)
    Beso agus, te leo.

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  8. Aún así, creo que si le hubieras dicho la verdad, te hubiera entendido.

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  9. yo tambien quiero una adoptacion de abueloooo jajaja

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  10. jajaj, mi vieja es casi igual de insoportable.. pero me cuesta mucho mentirle.. sobre todo me cuesta mentier, pero sí soy muy buena ocultando cosas...

    justo hoy mi chico me contaba que vio una serie sobre un chabón que detectaba cuando alguien está mintiendo a través de gestos y otras cosas,,, y algo re copado que hacía era pedirle a un sospechoso que cuente lo que había hecho durante el día, y a continuación que lo vuelva a contar pero al revés
    cuando uno arma una historia piensa en contarla de una manera única...

    anda poniendo en práctica este truquito ;)

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  11. Quiero un abuelo así. ¿Dónde se consiguen?

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  12. Maite: Total!

    V.: Le pregunto! Jajaja

    Mauri:
    1) Viste que solo lo lográs entender del todo cuando te pasó? Yo conozco gente que tuvo padres diferentes y no entiende cuando le cuento como fue mi adolescencia.
    2)Claro, en mi familia pasa lo mismo. Pero no es sólo mi abuela. Todos tienen esa mentalidad. Y es difícil convivir con eso.
    3)Es que en verdad no es todo tan así. El me ama, pero todo es con condiciones. El auto que me regaló en verdad vino con la condición de que tenía que andar siempre con alguien, cosa que es imposible. Ahí también le tuve que mentir. Y con lo del departamento pasaba lo mismo. Una vez me dijo que no quería bajo ningún concepto que yo viviera sola, porque es muy peligroso y que si me daba el departamento era para que yo me fuera con alguien. Y además me tenía que casar. Y con un chico judío. No sé, no es tan fácil.

    Angus: :D

    Soli: Jaja, en verdad el quiso tener muchos más nietos. Le pregunto!

    Blonda: Mirá que depende qué abuelo. Mi abuelo es divino, pero mi abuela (la mamá de mi mamá) es una bruja.

    Julia: Estoy de acuerdo, pero sí hay algo a cambio. Hubo condiciones para todo, sino me hubiera ofrecido el depto no strings attached.

    Bar: Tal cual, yo sabía que no había otra manera. Sino no hubiera armado todo el plan. Aparte, es como le contesté a Mauri. No es tan fácil.

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  13. CS: Sí, son necesarias a veces. Y un día decís una, otro día otra, y así te vas acostumbrando hasta que en un momento ya te acostumbraste y te sale todo fácil.

    Lola: Me hubiera entendido, pero no me hubiera dado el depto. El depto venía con el casamiento, Fue lo que me dijo al principio. Era la condición. Y bueno, lo tuve que hacer!

    Leila: Jajaja, todos!

    Juliana: Jajaja, qué fashion!!! Imaginate que yo soy buena mintiendo, pero a alguien así no le escapo. Igual gracias por el consejo!

    Mari: No se consiguen. El mío es the one and only :D

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  14. Ah bueno, no sabía de las condiciones que me acabás de contar. Entonces supongo que retiro las "imputaciones" jaja :P Todo bien

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  15. Realmente a veces es necesario mentir, y bueno las personas que nos quieren generalmente se tragan nuestras mentiras.
    El tema es que la mentira no se te vuelva en contra, sabela manejar.

    Los padres y las cosas que nos prohíben... no se dan cuenta que cuanto más prohiben más vamos a hacerlo (íbamos).
    Besos

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  16. Que lindo que es tener abuelo... Yo nunca conoci a mis abuelos porque estaban lejos. Pero deben ser adorables, aunque claro...tambien supongo que debe haber excepciones. Pero con gusto adoptaria al tuyo, no por lo material pero es muy lindo poder tener alguien que te quiera tanto y quiera cuidar tu futuro. Besos!

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  17. Ay, perdón, pero me da pena el abuelito... no te agarra la culpita a veces?

    Qué agotador ser tu vieja diosss

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  18. iba a decir lo mismo que minerva

    leí todo y me dio MUCHA tristeza lo que le hiciste a tu abuelo


    cuando yo era adolescente, el deporte favorito de mi madre era decirme "reventada". ahora me causa gracia, porq parece sacada de una novela mejicana. pero en el momento era tedioso. no podía mirar un chico en la calle que me mandaba a confesarme (y no es una manera de decir)

    beso

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  19. Cuidado con las mentiras, después de un tiempo se convierten en algo divertido… Tu abuelo no quiere otra nieta?????

    Saludos.

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  20. Mauri: Jajajaj. Withdrawn!

    CS: Así es, Cami.

    Cris: Tal cual. Yo quería ver a Martín igual. Y si hubiera querido tener sexo con él hubiera ido a un telo. Se ve que mi madre nunca entendió eso.

    Lunatica: Sí, la verdad es que es divino conmigo. Siempre me dice que estoy linda, flaca, etc. Yo lo adoro.

    Mine: A veces, pero por mentirle. Por el depto no porque no le cambia nada. Es millonario. Posta

    Flori: Siiii, es divino.

    M.: Te contesto lo que le contesté a ella. Me dio cosa mentirle porque lo adoro, pero para él un apartamentito como el que me dio no es nada. No se va a morir de hambre ni mucho menos.
    Y sobre lo de tu madre te entiendo. No sé por qué se empeñan en ser tan así. Nos arruinan un poco la existencia.

    Anabella: Jajaja. Le hubiera gustado tener más nietos. Así que todos los que quieren pueden ser los próximos Agustinos. Jajaja

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  21. anda a vivir con el abuelitooo!!!! que divino!

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  22. Quiero un abuelo así! más allá de lo del depto... es un amor!

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