sábado, 25 de julio de 2009

Dia 76 - Shalom

El viernes pasado, para tener tiempo para pensar, le dije a Martín que me sentía medio mal. Se ofreció a venir a cuidarme, pero le dije que me dolía la cabeza y estaba resfriada así que no había nada que pudiera hacer. En la semana me preguntó si estaba mejor y le dije que sí.
Ayer, no me escribió, así que supongo que me mandará un mensaje hoy de noche para hacer algo. Yo no quise decirle de vernos todavía para tomarme un tiempo para ver qué es lo que quiero hacer.

Como tenía (y tengo) un millón de ideas en la cabeza, necesitaba alguien con quien aclararlas. Para tener un punto de vista objetivo y alejado de la situación, decidí llamar a mi mejor amiga Fabi a Israel. Lo hice hoy de mañana porque ahora en un rato me tengo que ir, y allá son seis horas más. Además como en Israel los domingos se trabaja, hoy de noche se acuesta temprano.

Me preparé un cafecito con leche, y agarré un paquete de galletitas de chocolate antes de llamar. Las galletitas son para paliar la angustia que me da cada vez que hablo con ella y caigo en la cuenta de que está del otro lado del mundo con mi otra mejor amiga Romi, y yo estoy acá sola.
Marqué el número, y esperé por el saludo característico.
- ¿Shalom? (Hola en hebreo)
- ¡¡¡Mi amor!!!
- ¿Agus? ¿Cómo estás? ¡Hace tiempo que no hablamos por tel!
- Sí, ya sé. Es que es difícil encontrar el momento, los horarios casi nunca coinciden para que sea una buena hora acá y allá a la vez.
- Sí, es complicadísimo. Pero bueno, ¿qué contás, mi amor?
- Es largo. ¿Podés hablar?
- Sí, obvio. Ahora estoy en mi cuarto tranqui.
- Ah, genial. Bueno, viste que en el último mail te puse que al vecino lo estaba viendo todas las semanas y etcétera.
- Sí.
- Bueno, y la otra vez me dijo como que me quería empezar a ver más. Y yo no sé que le dije, creo que no le dije nada. Y bueno, el tema es que vino ayer acá y me dijo como que él no ve el mismo interés de mi parte que de la suya. Y fue medio que un ultimátum, o sea, me dijo que si yo decidía que quería estar con él tenía que dar más de mí y que si no quería que le dijera ahora y cortábamos.
- ¿Y qué es lo que vos querés?
- Qué se yo...a mí me gusta él, pero a la vez no sé si estoy lista para empezar algo con alguien. Aparte que está el tema de Martín. Si yo decido que quiero algo con el vecino a Martín no lo puedo ver más, y se me complica toda la historia del casamiento. Ponele, si un día alguien organiza una cena familiar a la que tendría que ir con mi supuesto marido no sabría que hacer.
- Sí, claro. Y a todo esto, ¿cómo andan las cosas entre vos y Martín?
- La verdad es que muy bien. Mejor que nunca. Me dice que me quiere todo el tiempo, se queda a dormir cada vez que viene, a veces hasta me prepara el desayuno. Nos llevamos bárbaro, la otra vez vino a casa con comida de Burger King y alfajores. Y viste que a mí se me compra fácil con Burger King. Jajaja
- Jajaja, sí.
- Y bueno, bien. Al principio pensé que se quería mudar para acá porque había dejado su cepillo de dientes y me pidió un cajón, pero al final no era nada. Creo que eso te lo conté en un mail.
- Sí, sí. Yo también pensé que iba para ese lado, pero mejor que no.
- Sí, mejor. Pero Fabi, no sé que hacer. A mí el vecino me gusta mucho, pero también me angustia un poco el tema de no ver más a Martín.
- Y sí, es obvio. Son años de idas y vueltas con él.
- Claro, es una parte re importante de mi vida. Pero, por otro lado, el vecino me gusta mucho. Y pienso que se merece una oportunidad.
- ¡Qué lío, Agus! Jaja
- Sí, ya sé. Decime algo, please.
- Bueno, te digo lo que pienso. Me parece que para vos es mucho más fácil quedarte con Martín. Por todo lo del casamiento y además porque me decís que ahora están bien. Así que creo que lo que deberías hacer antes de decidirte por el vecino, que creo que es lo que estás más inclinada a hacer, es darle un ultimátum a Martín como el que te dio el vecino a vos.
- ¿Cómo? No entendí muy bien.
- Claro, yo creo que antes de decidirte por el vecino tendrías que darle algo así como una última oportunidad a Martín. Podrías decirle que conociste a alguien, y ahí ver si él de verdad te quiere o no. Si te dice que quiere algo más que lo que tienen ahora, lo elegís a él. Y si sigue en esta actitud de que no sabe lo que quiere, ahí sí creo que el vecino se merece una oportunidad. ¿Entendés?
- Sí, ahora sí. Para ver hasta donde está dispuesto a llegar Martín decís.
- Claro.
- Dale, mi amor. Es una buena idea. Y me gustó lo de decirle como que conocí a Sebastián recién, yo ya lo había pensado. Para que no piense que ya estuve con él.
- Esatamenteeeee
- Jajaja, te amo tanto, Fabi. Tanto.
- Yo también, Agus. Y te extraño.
En ese momento me empezaron a caer las lágrimas, así que antes que se diera cuenta que no podía parar de llorar le dije que me tenía que ir y que la llamaba de nuevo cuando tuviera novedades.
- Dale, andá. Espero haberte ayudado.
- Me ayudaste mucho, Fabi. Te amo y hablamos pronto.
- Shalom, Agus. Significa "paz" además de "hola", me parece que la vas a necesitar.
- Ya sabía, y la verdad es que sí la voy a necesitar. Gracias y chau, mi amor.

Corté. Lloré. Me comí otro paquete de galletitas. Lloré un poco más. Y no sólo por extrañar a Fabi, sino porque la decisión se me viene encima y de uno de los dos me voy a tener que despedir seguro. Y eso no me da nada de paz.

15 comentarios:

  1. Tu amiga tiene toda la razón del mundo, una capa la piba, una capa.
    Besote agus, suerte!

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  2. no se me hubiera ocurrido. se ve que hay que estar lejos para tener las cosas un poco mas claras. yo no te veo muy convencida con martin mas alla del compromiso, creo que tu corazon esta en seba porque es nuevo y lo nuevo siempre atrae. pero tal vez es solo ocmo lo escribis y no lo que sentis. ultimatum para todos entonces.

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  3. Yo, al contrario, creo que tu corazón está con Martín y tu cabeza con Sebastián, porque te trata como una reina, cocina, es un dulce, habla de futuro... en fin. Tu no has cerrado tu ciclo con Martín y va a ser dif{icil empezar algo prometedor con otra persona. Lo que sucede es que como Martín te ha herido tanto tu quieres protegerte de él y de todos, pero en algún momento vas a tener que dejar ir todo ese dolor para descubrir qué es lo que en realidad sientes.
    Abrazos!

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  4. Tranquila, princesa. Tranquila.

    "Don't get tired of life" diría Alicia Seminara (una blogger).

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  5. Maite: Una genia total!

    Capicua: Sí, tal cual. Yo la amo y siempre tiene la posta.

    Leila: Yo no termino de darme cuenta si es así o al revés. Pero es verdad que ella que está afuera vio las cosas de otra manera, y lo del ultimatum me parece una excelente idea.

    Extranjera: Es verdad que si tuviera que describirlo de alguna manera diría que, efectivamente, mi cabeza está en Sebastián y mi corazón con Martín. Cuanto insight! Ni yo me había dado cuenta de que me pasaba eso.

    Lola: Mé amarga un poco la situación, pero el 27 de diciembre ya van a estar las dos acá

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  6. Siempre para ganar algo hay que perder otro poco...

    Es así, todo no se puede!!!


    besitos =)

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  7. Mm como idea es buena la de tu amiga pero no sé si va a servir a largo plazo. Lo que sí sé es que ya no hay tiempo para tomarse tiempo para pensar, así que algo tenías que hacer y lo del ultimátum es original.

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  8. uf que tema ese de no poder elegir, me parece que lo mejor es lo que te dijo fabi. proba!

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  9. y hay que decidirse por alguno de los dos el tema es con cual te quedas pero eso es una decision personal tuya y los plazos se acortan y es como que estas confundida pero de alguna forma hay que solucionarlo besos agustina carlos

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  10. Obviamente que es un a situacion de mierda, siempre cuesta dejar cosas atras y animarse a lo desconocido. Yo no te puedo decir nada, todavia estoy en el limbo del amor (?)

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  11. Si esta buena la idea del ultimatum, capaz que te sirve. La verdad no se me hubiera ocurrido, un ultimatum de un ultimatum jajaj.
    Vas a tener que meditar todo y despues poner las cartas sobre la mesa.
    Beso agus

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  12. Me gusta el consejo de Fabi, creo que tiene la posta.

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  13. Blonda: Es verdad, pero como cuesta aceptarlo!

    Bar: Me parece bueno desde el punto de vista de que si elijo a Martín lo elijo para algo más que lo que tenemos ahora. Pero si elijo al vecino, por lo menos lo voy a hacer un poco más tranquila, sabiendo que con Martín nunca ibamos a llegar a ningún lado.

    Sweet Carolain: A mí también me pareció una idea genial. Menos mal que la llamé!

    Carlos: Te diría que los plazos ya se acabaron :(
    Pero gracias por el apoyo moral! :)

    Fran: Sí, es una situación difícil. Y me cuesta un montón dejar lo de Martín atrás. El vecino parece un divino, pero garantías no hay nunca.
    Y jajajaja. Creo que estamos todos en el limbo del amor.

    Luz: Jajaja, es verdad. Sí, ya sé. Ayer iba a hablar con él pero sentí que era demasiado pronto, entonces viene hoy.

    Pau: Fabi siempre tiene la posta. SIEMPRE.

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  14. Y se acerca la hora de la decisión. Me gustó mucho la idea que te dio tu amiga. Besos Agus... se fuerte!!

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