sábado, 18 de julio de 2009

Día 69 - Tesis, antítesis y síntesis

A mí durante mucho tiempo me gustó pensar que en el año 2004, yo conocí a Martín1. Esa fue la persona que me rompió el corazón, la que nunca terminó de saber qué era lo que quería conmigo, la que daba un paso para adelante y dos para atrás.

Martín1 fue quien me hizo sentir que yo no valía nada. Que no era lo suficientemente linda, inteligente o "algo" para que me quisiera para algo más que una relación sin compromisos. Él fue el que me destruyó, dejandome emocionalmente inaccesible y sin ganas de volver a enamorarme. Martín1 es la tesis de esta historia.

Cuando en el 2008 volví de Nueva York, conocí a Martín2, quien quise pensar era la antítesis de Martín1. Eran opuestos. Martín2 quiso una relación conmigo, una con todas las letras. Y yo no, por lo que le planteé una relación abierta, la cual aceptó. Martín2 es con quien tuve mi primera vez real en abril de ese mismo año. Digo "real" porque en mi cabeza lo que tuve con Davide no cuenta. Martín2 fue mi primero, y es a quien le hubiera gustado poder dormir conmigo desde ahí en adelante, lo cual fue imposible durante todo ese tiempo, porque vivíamos con nuestros padres. Igual a mí me servía, porque yo no quería dormir con él. Me parecía que era mezclar las cosas. Habíamos hablado que lo nuestro iba a ser algo que sólo incluyera sexo, y yo quería que se mantuviera de esa manera.

Martín2 es quien aceptó casarse conmigo, con todo lo que ello implicó, sólo para que yo fuera feliz. Es quien se acuesta conmigo, se despierta conmigo, y además me prepara el desayuno. Martín2 me trae hamburguesas con papas fritas, chocolates, y facturas, aunque no se lo pida. Es quien me dice "te quiero", aunque de mi boca no salga nunca, y me limite a contestarle "yo también" cuando él me lo dice. Él alega que en todo este tiempo no estuvo con nadie más que conmigo, por la simple razón de que no quiere. Según él, no lo necesita ni le interesa. Martín2 es, efectivamente, la antítesis de Martín1.

Pero ayer, después de mucho reflexionar me di cuenta de que las cosas no son tan fáciles. Que en la realidad tesis y antítesis se conjugaron para formar una síntesis: Martín.

La síntesis, por supuesto, tiene elementos tanto de la tesis como de su antítesis. Martín es, en esencia, la combinación de Martín1 y Martín2. La misma persona que ahora es mi marido, es la que cuyas idas y vueltas no soporté, y a quien me vi obligada a dejar. Es quien me convirtió en la persona insegura y de baja autoestima que fui por muchísimo tiempo. Es por quien lloré dos años seguidos noche tras noche.

Martín (sin subíndices) es por quien empecé a escribir. Pero, desgraciadamente, no escribía como lo hago ahora, por placer. Él me hizo empezar a escribir por necesidad.

Cuando lo dejé, me sentía completamente perdida. Pensaba que mis amigas no me entendían, que nadie sabía como aconsejarme, y a que a todos después de un rato ya les empezaba a aburrir que hablara de él. Entonces abrí un blog, que usé a modo de catarsis, y que me ayudó muchísimo a poder expresar todo lo que sentía. Fue por ese blog que conocí a Mari, quien me leía y aconsejaba. En ese espacio encontré gente que me entendía mucho más que la que estaba a mi alrededor, y creo que fue una de las cosas que me ayudaron a salir adelante.

Ayer, en medio todas estas reflexiones, decidí volver a leer todas esas cosas que había escrito. A los diez minutos, las lágrimas se volvieron incontenibles y empezaron a rodarme por la mejilla. Primero una, después otra más, y a medida que seguía leyendo perdí la cuenta porque se volvieron demasiadas. Infinitas.

Ahí fue cuando caí en la cuenta de que Martín2 no podría ser nunca sólo Martín2, porque inevitablemente Martín2 y Martín1 son la misma persona. Son opuestos, sí, pero a la vez no se pueden separar. Hoy en día, tengo al lado a Martín, que como dije, es la síntesis de ambos. Pero ayer, mientras lloraba, me di cuenta de que tiene más elementos de su tesis que de su antítesis.

Ya lo decía la teoría, es la tesis quien lleva en sí misma la semilla de la antítesis. Porque es a partir de ella, que surge su opuesto. La tesis, es de donde se parte. Y en este caso se parte de Martín1, a partir del cual surge Martín2, y es a partir de la combinación de ambos que surge Martín. Quien es la combinación, pero, en esencia, es Martín1.

Y Martín1, es, y siempre será, quien me rompió el corazón.

20 comentarios:

  1. OK, si estás tan segura de eso... Ah y leer las cosas del pasado, de esas que se escriben con deseperación, nunca es muy agradable si uno no está preparado. Besos

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  2. yo creo que todo el mundo puede cambiar, martín2 puede haber surgido de los errores de martín1. No se sabe.

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  3. Opino exactamente lo mismo que Indignada Agus.

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  4. Que lío. Igualmente, hubo un espacio de tiempo entre los martines y con el tiempo se aprende, no? Beso Agus, te leo :)

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  5. Mauri: No fuera para nada agradable, y eso que traté de prepararme. Pero bueno, no sirvió de mucho.

    Indignada y Bar: No lo había mirado por ese lado, y puede ser que tengan razón.

    CS: Sí, pero igual. No sé si fue así. Pero es una posibilidad.
    (Off the record, entro a tu blog y casi nunca puedo dejarte comments, se tranca la página, no entiendo)

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  6. Què lindo post Agus. Doloroso, pero perfectamente escrito.

    Y el otro blog?

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  7. ¿Pero vos qué querés Agus?
    Está bien, te hizo mierda, de acuerdo, pero ahora ya no se porta más así, y tampoco puede ya hacerte más mierda, porque tus sentimientos y tus visiones a futuro están puestos en el vecino, así que yo creo que sobran los motivos para festejar.
    Un beso!

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  8. con más razón a todo lo que escribiste: LA GENTE CAMBIA, para bién o para mal cambian, y creo que en este caso el cambió para bién; para vos.
    Y ahí miralo como quieras.

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  9. Tuve que leerlo varias veces por la profundidad de tus palabras, Agus.

    Pero me doy cuenta que deberías dejar de estar a la sombra de alguien que te hizo mal, y salir a la luz, que el viento te pegue bien en la cara, y así, ver quién está de tu lado sentimentalmente.
    No me refiero a estar de la vereda de enfrente, sino bien al ladito. ¿Sí?

    Aprendí a apreciarte bastante, peque.

    Gracias por compartir tus cosas.

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  10. sabes que al principio me marié (se dice asi?) con todo jaja y despues entendi lo que querias decir.
    y que vas a hacer con martin? porque ahora aparte de tener a martin2 y al martin sin subindices, tambien tenes al vecinito. que complicada la cosa agus, (vas a tener que hacer una lista con los pro y los co de cada uno, capaz qe en algo te ayuda!)
    un besote!

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  11. Mine: Gracias. Y al otro blog lo cerré al tiempo, porque por más que me encantaba escribir odiaba leerme (y saberme) tan patética.

    Facu: Pero con los dos no puedo seguir, es inevitable, voy a tener que tomar la decisión.

    Capicua: Puede ser, pero no sé si la gente cambia mucho. O sea, tampoco es que demuestra que quiere algo más. Pero sí, hay diferencias con como era antes. Grandes.

    Lola: O sea, elegir al vecino decís? Porque puede ser bastante refrescante elegirlo a él. Fresh start.

    Maria luz: Jajaja, es que son muchas ideas juntas, pero me gustó relacionarlas con la teoría.
    Es que Martín2 y Martín son lo mismo. La única decisión que tengo que tomar es entre Martín y el vecino.

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  12. Ufff,las personas cambian con el tiempo…

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  13. me enquilombé y creo que vos también. pero como han dicho anteriormente, creo que cada uno aprende de sus errores. pero yo no creo que la gente cambie, sino que cmbia su perspectiva. en esencia, siempre será martin 1 y 2 al mismo tiempo. lo que pasa es que te veo disconforme con ambos.

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  14. Agus, es muy difícil volver a ser uno mismo cuando las experiencias te han endurecido tanto que ni siquiera te animás a expresar un te quiero...
    Creo que deberías alejarte de Martín, un tanto, para ver que hace él, y para ver que haces y quien sos, como sos sin Martín en tu vida?
    Te mereces demostrártelo y saber que vos sola podés contra el mundo, no es necesario que Martín esté.
    Es difícil dejar cosas atrás, pero no es sano vivir con una persona que antes te pisoteo, porque siempre hay un "temor" que late.
    Beso

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  15. Como bien decís que Martín2 surge de Martin1, date cuenta de que Martin sabe que te hizo mal en su fase de 1, y quiso remendar todo comportandose como martin2. Sé que te podés sentir mal por lo del pasado, pero es bueno que sepas que puede que Martin haya reflexionado y cambiado su actitud en base a eso.
    Al menos asi lo veo yo...

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  16. ¿Las personas cambian con el tiempo? Hasta que no encuentre una que me demuestre lo contario me teoría dice que se mantienen fieles a su esencia.


    besotes

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  17. Creo que las personas pueden cambiar. Mucho más porque estamos hablando de una persona que era de una manera en plena etapa de maduración, de crecimiento, de descubrir cosas nuevas, de aprender, etc. Martín ahora no es ni puede ser el mismo que en esa época, cuando solo tenía 16 años. Ahora es un adulto que pudo haber crecido y aprendido y decidido cómo quería ser en su vida. Creo que partiendo desde ese punto no se puede decir que sea en esencia el mismo, cuando su esencia no estaba completamente definida.

    Por otro lado, creo que es difícil para vos emprender algo serio con él (si así lo quisieran ambos) porque está todo muy contaminado. Eso que pasó te marcó mucho y te es difícil separar aquello de lo que es hoy...

    Quizás si, precisás aire fresco, un nuevo comienzo, alguien diferente.

    Besooo!

    Pd. por ahí dijiste que quizás le tenías que contar a Sebastián de Martín, pero no del casamiento, por ahora... pensalo... yo no estaría tan segura de que eso fuera lo adecuado.

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  18. Señorita Anabella: Un poco sí, pero yo creo que la esencia se mantiene.

    Leila: Lo que pasa es que si fuera sólo el de ahora me gustaría, pero no se pueden separar el de antes y el de ahora. Si se pudieran, creo que le podría llegar a apostar a algo con él.

    Cris: Entiendo tu idea y pienso que tenés razón. Sería bueno para mí abandonar un poco toda esta historia, alejarme de Martín un poco y ver que tal.

    Blonda: Couldn't agree more. Eso de que la gente cambia es relativísimo. Yo tampoco creo que sea así. La esencia se mantiene.

    Madie: Entiendo todo lo que decís y estoy de acuerdo en que no puede ser la misma persona. Y por supuesto que maduró, y eso se nota.
    El tema es qué es lo que me pasa a mí con respecto a eso. Puedo mirar al Martín de hoy y olvidarme de todo lo que pasó anteriormente con él? No estoy muy segura.

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  19. Ah, Madie, otra cosa. Sí, para mi hablar del casamiento por ahora no existe. No le veo necesidad. Es una historia complicadísima y no cualquiera lo entendería.

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  20. Si, queriendo o sin querer, todos somos una persona buena y una mala, o todos tenemos un lado bueno y uno malo. La cuestion esta en analizar cual es la mas importante o predominante en cada persona.
    Besos!

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