jueves, 3 de septiembre de 2009

Día 112 - Elige tu propia aventura

Para este cumpleaños de mi tío, tenía varias posibilidades. Una de ellas era hablar con Martín y pedirle que viniera. Otra era ir sola e inventar una excusa por la cual mi marido no había ido al festejo. Otra posibilidad consistía en directamente no ir, dentro de la cual habían dos opciones: una, avisar desde el principio, y dos, avisar a último momento. Cada una de ellas, por supuesto, tiene pros y contras.

La idea de pedirle a Martín que venga es, a primera vista, la más lógica. Consiste en llamarlo, pedirle que me haga este favor y, en teoría, pretender en frente de todos que somos una parejita perfecta y nada más. Pero todos sabemos que, en la realidad, no se reduce a eso. Yo a Martín lo extraño a veces, y en este momento en particular porque las cosas con Sebastián no están bien. Todavía no supe nada de mi vecinito, lo cual me da la pauta de que probablemente no lo vaya a hacer.

Y en el medio de la tormenta con Sebastián aparecería Martín, quien no sólo entiende todo lo de mi plan y el por qué de mi decisión, sino que fue una de las piezas principales para lograrlo. Sin su ayuda, nunca lo podría haber llevado a cabo. Y sí, en teoría yo entiendo por qué terminamos y sí, se supone que acepto que nunca vamos a llegar a buen puerto juntos, pero si estoy dudando tanto sobre si llamarlo o no es porque verlo no me sería indiferente.

Otra de las opciones era ir sola, pero no me termina de cerrar tampoco. Es extraño que mi marido no sólo no haya estado conmigo cuando mi abuelo estuvo mal, sino que tampoco venga a un cumpleaños familiar. Creo que su ausencia empezaría a despertar sospechas, y en este momento lo que menos quiero es soportar interrogatorios y deditos acusadores.

Por otro lado, con la situación de mi abuelo sería medio raro que yo no fuera a su casa a cenar, considerando que lo estoy visitando todos los días. Y justo, el día del cumpleaños de uno de mis tíos, no ir sería bastante sospechoso. Además, porque es una hora a la cual no trabajo ni tengo facultad, encontrar una buena excusa sería difícil. Hasta para mí, la reina de las mentiras. O sea que no ir a comer, más allá de qué pase con la variable "avisar sobre mi ausencia", también me parece que podría dar lugar a sospechas.

Cuando yo era chica, leía la saga de Elige tu propia aventura. Ante determinada situación, el libro te daba varias opciones, y te marcaba a qué página tenías que ir de acuerdo a tu elección. Me acuerdo que, debido a mi ya conocida incapacidad para tomar decisiones, nunca me podía quedar con sólo uno de los posibles finales, y leía todos y cada uno de ellos para ver cuál hubiera sido el indicado.

Desgraciadamente, en la vida real esto no se puede hacer. Hacemos elecciones y tenemos que aceptar el resultado que impliquen, sea bueno o malo, porque no hay vuelta atrás. Cualquiera de las posibilidades para hoy de noche tenía sus pros y sus contras, como todo, pero no tuve más remedio que quedarme con una sola de ellas. Elegí mi propia aventura. Elegí llamar a Martín.

19 comentarios:

  1. ya quiero saber que onda! ya quiero saber como fue!

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  2. Aff, suerte Agus, y ojala que todo este bardo se termine rapido :)

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  3. Las benditas decisiones uff, pero casi siempre se las hace con el corazón , pero se supone qye las mas logicas son las mentales.vaya !!!

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  4. Creo que elegiste bien, y mas viendo el analisis que hiciste.
    Espero que te haya ido bien y hayas podido "soportar" ver a Martin que no debe ser nada facil.

    Besos, Rodrigo.

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  5. Estoy de acuerdo. Es lo más apropiado.

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  6. agus mucha suerte y que esto se solucione besos carlos

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  7. Justo cuando lo leía decía "que llame a martín, que llame a martín" bien ahi...
    Yo también leí esos libros, y hacía exactamente lo mismo que vos, leía todas las posibles soluciones

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  8. yo quiero un libro de esos :P
    bieeen, es lo mas indicado, el resto es mas complicado..
    ai agus, quiero que vuelvas con martu :'(

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  9. Me encantaban esos libros!

    De hecho, en mi blog escribí algo sobre ellos y su relación con la vida real. Com vos decís, no tenés posiblidad de leer uno de los finales propuestos, y si no te gusta pasar al otro.

    Creo que tomaste la mejor decisión.

    Besos

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  10. Opcion correcta!..tengo un monton de esos libros....Me encantaban y a veces todavia los leo jajaja

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  11. Yo creo que si pudiéramos elegir una y otra vez nuestras decisiones, se nos iría la vida en eso, y -al final- no nos daríamos la oportunidad de vivir.

    Elegir mal puede doler mucho, pero siempre será mejor que quedarse inmóvil.

    En fin... fuerza, mujer!

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  12. Buena desición!! Que haya salido todo bien, y aunque duela, a veces elegir tu propia aventura te hace dueña de ese destino... Suerte!

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  13. Bieeeeeeeen! yo apuesto por Martín! tenés que terminar con él!

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  14. buen... estoo es genial. que dijo Martín?

    Besos

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  15. De acuerdo a tu análisis de posibilidades, llamar a Martín es lo más acertado. Pero... ¡qué peligro!
    ¿Cuando es el cumple de tu tío?

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  16. Ah yo ODIABA esos libros. No sé si es porque escribo, pero siempre respeto mucho el final del autor. Odio que dejen en mis manos la decisión de un libro. Si compré un libro es para disfrutar leyendo, no para quemarme la cabeza pensando en qué va a hacer el personaje. PAR FAVAR. Y me alegro que hayas llamado a Martín, obviamente!!

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  17. Yo voto por la excusa Agus, te surgió un imprevisto y listo!

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