domingo, 25 de octubre de 2009

Día 159 - Iom Uledet Sameaj * (I)

Teníamos que estar a la una en lo de mi abuelo, y para llegar desde mi casa hasta la suya es más o menos media hora. Como Martín llegó muy cerca de las doce y media, tuvimos que dejar la charla sobre nosotros para después.

En el trayecto hasta la casa de mi abuelito, mi marido se me trató de acercar y yo estuve distante. En varios momentos me tocó el pelo, en otros la pierna y en algunos hasta se acercó para darme un beso. En más de una ocasión, sucumbí.

Cuando estábamos a punto de llegar, me mandó un mensaje mi hermano diciéndome que lo esperáramos que ya venía. En principio había decidido no ir para no ver a mis padres, pero se ve que a último momento se arrepintió. Supongo que lo que lo hizo cambiar de opinión fue el hecho de priorizar el cumpleaños de mi abuelo ya que su condición no es la mejor.

Diez minutos después del llamado, llegó. Se había quedado a dormir en lo de un amigo que vivía cerca y por suerte no hubo que esperarlo mucho. Nos subimos los tres al ascensor, y yo apreté el cuatro. Cuando tocamos timbre, nos abrió mi padre, quien abrazó fuerte a Fabián y le dijo que se alegraba de verlo bien. Mi hermano le palmeó la espalda y se separó despacio de él. Atrás suyo se encontraba mi madre quien muy falsamente gritó "Fabiancito, mi amor" a la vez que estiró los brazos como si quisiera abrazarlo, lo cual mi hermano ignoró olimpícamente. Sin si quiera mirarla, se dirigió hacia donde estaba mi abuelo. Atrás suyo, Martín y yo fuimos en la misma dirección, abrazados como si fuéramos una pareja de verdad.

- ¡Chiquita! - gritó mi abuelo cuando me vio.
Me acerqué a él y lo abracé muy fuerte.
- ¡Feliz cumple, abuelito!
- Gracias, viejita. ¡Cada día más linda!
- Eso lo decís porque sos mi abuelo.
- No, no es verdad. Siempre sos la chica más linda de todo el lugar. ¿Verdad que es la más linda? - preguntó dirigiéndose a Martín.
- Por supuesto - contestó mi marido. - Muy feliz cumpleaños.
- Gracias, gracias - dijo mi abuelo.

Fui caminando hacia el fondo del living, en donde estaba mi tío Mauricio con su esposa ficticia, Fernanda. Los saludé a ambos y después Martín hizo lo mismo. Para mi sorpresa, al lado de ambos, se encontraba un rabino.
- Buenas tardes, señor - dije, sin saber mucho que hacer.
- Shalom - dijo, y nos miró a Martín y a mí. - Asumo que ustedes dos son la parejita que anda teniendo problemas.


* Feliz cumpleaños en hebreo.

25 comentarios:

  1. ¡Glup! ¿Y ahora?

    Besos

    ResponderEliminar
  2. Amanda: Mañana les cuento.

    Capicua: Para sorpresa de todos, sí!

    ResponderEliminar
  3. Jaaaaaaaaaaaaaa

    Tu madre no podía perder la oportunidad!

    ResponderEliminar
  4. nooo! tu mamá esta en toooodo!!!!!

    ResponderEliminar
  5. Está mal de la cabeza, chicos. Un rabino!

    ResponderEliminar
  6. Nonononono, yo LA MATOOO!
    Así nomás, ahí y con todos de testigos...

    ResponderEliminar
  7. NOOO que insoportablee tu madree, dios mio.

    ResponderEliminar
  8. q bruja!! tu mama!!!! sin palabras

    ResponderEliminar
  9. NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

    Me muero.

    ResponderEliminar
  10. uhhhh Dios! como se meten en tu vida querida!
    beso,
    D

    ResponderEliminar
  11. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  12. nooo, jajaja entre ayer y hoy me lei todo el blog
    tengo que admitir que tu romance con martin me hace acordar a uno propio (a un nivel MUCHO menor) y que en un post se me llenaron los ojos de lagrimas ,jaja

    estoy super enganchada con el blog,y por experiencia propia los martines/jose son imposibles de olviidar..

    ResponderEliminar
  13. bueno Agus, esto te confirma una vez más lo bien que hiciste en tomarte el palo!

    ResponderEliminar
  14. Tu hermano me cae cada "post" mejor. Tu madre... ouch es terrible!!! Seguínos contando que nos morimos!

    ResponderEliminar
  15. Na dejame de joder, ya es demasiado. Yo me doy media vuelta y me voy

    ResponderEliminar
  16. Ya me parecía que tu mamá no se iba a quedar conforme con tu cancelación ante su propuesta de ir a almorzar con el rabino!

    ResponderEliminar
  17. Iom Uledet Sameaj para tu abuelo!
    … tu madre: la mato, cada vez que leo algo de las cosas que hace ella se me ponen los pelos de punta de la rabia.
    No puede con ella misma y no para de meterse en la vida de los demás.

    - Qué pasó con Martín? Quiero saber….
    Espero el prox post.

    ResponderEliminar
  18. yo sólo quiero decir que quiero ser la nieta de tu abuelito!

    ResponderEliminar
  19. Primero, qué tierno tu abuelo!!!! No deja de parecerme re especial. Y segundo, NO PUEDO CREER LA BOCHORNADA QUE SE ESTA POR MANDAR TU VIEJA PAAAR FAVAAAAARRR

    ResponderEliminar