Me miró desafiante.
- Mirá que la llamo, eh.
- Dale, llamá - dije. Ella empezó a buscar el número de mi madre.
- ¡Borraste el número!
- ¡Obvio que lo borré! ¡Hija de puta! No puedo creer que ibas a llamar.
- Obvio que iba a llamar. Pero bueno, no importa, voy hasta tu casa y le digo todo.
- Dale, andá y decile todo. Sacate las ganas de delatarme. Hacelo de yegua que sos, porque sabés que no ganas nada. De cínica de mierda, sólo por verme mal a mí.
- Mirá que voy.
- No me cabe ninguna duda que sos capaz de ir. ¡Si sos una hija de puta! Sabés que mi hermano está durmiendo en el piso de mi living hace como dos semanas sólo para no volver a mi otra casa y aún así querés ir a decirle a mi madre. ¿Qué ganás con eso? ¡Nada! Sólo joderlo a él y joderme a mí.
-...
- No te quiero ver más. Andate. Y esta vez no vuelvas.
- Sabés qué, me voy. Y ya vas a oír de mi. Bah, de tu mamá.
Y se fue dando un portazo. ¿Quién le abrió abajo? Ni idea. Me quedé muy nerviosa por la situación y vine a la computadora. Traté de distraerme pero no pude. ¿Y si le decía? A las dos horas llamó mi mamá, pero no la atendí, estaba muerta de miedo. Siguió llamando insistentemente pero apagué el celular. Pero como siempre, se salió con la suya y me agarró desprevenida: llamó a casa y, distraida, atendí.
-¿Hola?
-¡Agustina! ¡Al fin!
-¿Qué pasa?
-¿Por qué no me atendías?
-Estaba ocupada.
-Hablé con Valentina.
Me quedé callada. Me morí de miedo. La voz de mi mamá temblaba de furia y yo me sentí otra vez como cuando a los dieciséis encontró un chocolate de medio kilo escondido bajo mi almohada, todo comido y medio derretido.
-¡Agustina, hablá!
-¿Qué querés que te diga?
-Nada. Me contó todo.
-¿Todo qué?
-¡Que fue a visitarte y la echaste de tu casa! Se siente muy mal. Esto es porque estás mal con Martín. Tienen que hacer terapia de pareja.
-Dejame en paz, mamá.
-No, los espero a comer éste domingo al mediodía. Voy a invitar a comer al rabino xxxxx para que los aconseje. Sin excusas - dijo, y cortó.
Lo único que me faltaba. Que esta pelotuda fuera a decirle a mi madre que la había echado de mi casa. Me la imaginaba diciendo con voz de estúpida "Jaqueline, tu hija me echó de su casa. A mí, que soy su amiga del alma". En cualquier caso es mejor que le haya dicho esa pavada a que se le hubiera ocurrido decir toda la verdad. No sé ni por qué no lo dijo, se ve que a último momento le vino un toque de compasión o lo que fuera.
Y después, mi madre. También, una pavada atrás de la otra. Que eché a Valentina de mi casa porque estoy mal con Martín. Bien. Y que ella considera que tenemos que hacer terapia de pareja. Bárbaro. Igual, sin duda lo peor fue lo último. El hecho de que piense que si Martín y yo estamos mal, lo podemos solucionar con los consejos de un rabino. Eso es simplemente genial.
miércoles, 14 de octubre de 2009
Día 149 - El regreso de los muertos vivos (II)
Etiquetas:
Fabián (mi hermano),
Martín (mi "algo"),
Mi madre,
Valentina (la ocupante)
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Ahhhh no pobre Agus!!!!, me imagino que en estos momentos es cuando mas sentis la falta de tus verdaderas amigas, bueno aca tus lectores lo unico que te podemos mandar es buena onda virtual, y muhca buena vibra, besos!
ResponderEliminarOtra vez tu madree!
ResponderEliminarElla quiere manejarle la vida a todo el mundo.
¿Es posible?...
Valentina: no sé que es peor. Que pretende de todo esto? Que mala leche. Como se puede ser así?
Por favor, me sacan entre las dos!
P.S.:…que vas a hacer con lo del domingo?
Jajajaja lo del rabino es buenísimo
ResponderEliminarNo sé ni que voy a hacer! No me dio tiempo de contestarle. Me cortó!
ResponderEliminarLa lógica de tu madre es....... en fin!
ResponderEliminarNo tiene nada mejor que hacer? Conseguile un hobbie... un amante... algo!!! :P
Peor bueno, zafaste!! Un bajon y una estupidez, si tenes problemas con tu marido un rabino no puede hacer mucho!!!
ResponderEliminarY Valentina... hay agus que mina pelotuda!!!!!
Como sigue todo?
Pau: Ella trabaja! El tema es que piensa mucha pavada.
ResponderEliminarInti: Ni hablé con ella. Y no sé que hacer tampoco. No la quiero ni llamar.
lo del rabino es genial, re ayuda eh, viene uno todos los domingos a casa para ayudarme con mi novio imaginario, por que nos peleamos por el lado de la cama, y sobre que chocola es mas rico, si el de milka o el de nestle, pero posta que reeeeeeeeeeeeeeeeeeeee ayuda.
ResponderEliminarOkey, basta de delirar manteca. Si queres, para que la pesada esa (literal :D) te deje de joder, yo me encargo. pasame una foto, el numero de telefono, la direccion, y la stalkeo y le digo que con Agus no se meta por que la va a pasar feo. mira mira, asi se lo digo: ''Mira gata, dejate de joder con la Agush visteh, por que se donde vivi' vo' eh, y si me yego a enterar que la moletastess de nuevo, y te quemo el rancho eh, y no me vacile' que te saco la shilet eh, asi que ojito vo' con la Agush'' Queres queres? :)
Bueno, se ve que no dormir me afecta. jajajaja, un besote Agus :)
No te dejan en paz, por favor te pido que consideres seriamente lo del francotirador, jajaja.
ResponderEliminarPara mi tenes que mandarle un mensaje o dejarle uno de voz y decirle que no vas por mucho que insista.
Y acordate que estuviste en situaaciones mucho peores, vas a superar esto facilmente.
Besos, Rodrigo.
Ai agus! Primero: Yo que vos, mato a Valentina, no sé como, pero la mato.
ResponderEliminarSegundo: Tu vieja que cree, que con un rabino se soluconan las parejas? Jajaja
Suerte entonces!
Perdón pero como odio a tu vieja y a Valentina!!! jajaja
ResponderEliminarJulie: Jajaja, te paso todo y vos te encargás. Yo me desentiendo.
ResponderEliminarRodri: Lo estoy considerando seriamente. A fin de cuentas, en las películas siempre se mata al que sabe el secreto ;)
Capicua: Es que hay que matarla! Y no sé, jajaja. Entre los judíos existe esa creencia. No sé si de que solucionan, pero ciertamente de que pueden aconsejar.
Robert: El sentimiento es general! jaja
Que yegua que es esa Valentina!!! para tirarla del balcon y que se la lleve puesta un camion y sin remordimiento, muy metida, no se para que. Joder nomás.
ResponderEliminarY de tu mother ni hablar!
beso agus, suerte con esas dos.
Son aliadas? Cuidadooooooooooooooo
ResponderEliminarQué vas a hacer el domingo?
Creo que la opción que dijeron del francotirador es la mejor de todas eh, ajjaja. Un beso :)
ResponderEliminarValentina necesita un macho!!! No hay que matarla, pobre, hay que contratar a alguien que le vaya a hacer el favor!
ResponderEliminary lo de tu vieja... sin palabras... aunque en mi familia justifican mis peleas con el susodicho porque "no te casaste por iglesia, ves? si no estarían bien" (imaginate el tonito), enfin...
No vayas, plantala a ella y al rabino, y a la lona!
besos,
Pumpkin Pie
Decile que justo.. emm les salio.. emm un almuerzo con los padres de Martin, lo cual te habias olvidado y CHAU!
ResponderEliminarPFF Agus, hubieras matado a la perra cuando la tuviste enfrente. La tirás por la ventana y después ponés cara de circunstancia. "Se cayó" :( No es tan difícil :P
ResponderEliminarUH AGUS,yo que vos la agarraba de los pelos, que querés que te diga. Perdón es que hoy me levanté belicosa!
ResponderEliminarSiiii que madrecita la tuya, pero dale el respeto ante todo
ResponderEliminarEspero ansiosa la charla con el Rabio, no sé por qué creo que va a ser genial!
ResponderEliminarQué garrón que no puedas cortar la relación con tu vieja. Es como que no quiere entender. Ya te fuiste vos, ahora se fue tu hermano. La que necesita terapia es ELLA!!!
ResponderEliminarY Valentina, espero que nunca más la veas. Es como vos decís, no gana nada con contarle a tu vieja. Es más, yo creo que te haría un afvor. Te caga el tema de la plata, pero cuando se sepa tu secreto vas a ser libre de verdad.
Saludos!
Andrea
No no no no tenés que ir!
ResponderEliminarSi esto es lo que pasa de verdad en tu vida no vayas, es volver a darle poder a tu vieja, vos tenés que cortar esa relación con ella y que te trate como adulta!