viernes, 21 de agosto de 2009

Día 103 - La teacher

No sé si alguna vez lo dije, pero a mí el trabajo de profesora de inglés no me gusta nada. Empecé el profesorado porque di el último examen de inglés que había y mi profesora me sugirió hacer algún curso para no perder el idioma. Y, después de haber estudiado tantos años me daba un poco de pena dejar, porque es verdad que te vas olvidando de las cosas. Además, por más que yo venga de una familia de clase alta, mi hermano y yo nunca teníamos nada extra, por decirlo de alguna manera. Mis padres nunca nos daban plata para ropa, por ejemplo. Nunca, en toda mi niñez, me llevaron a un shopping a comprarme algo. Incluso si lo precisaba. El uniforme del colegio se me rompía y en vez de comprarme uno nuevo, le mandaban coser rodilleras. Y yo en el colegio me moría de vergüenza. Y ya de más grande, lo que me daban por semana apenas me alcanzaba para llegar a la semana siguiente. Fue por eso que también lo vi como una posibilidad de tener mi plata, trabajando pocas horas mientras avanzaba en la carrera.

Pero ya el primer año que empecé a trabajar me di cuenta de que no me gustaba. Estaba en mi casa, vistiéndome para ir, y ya me pesaba. Y cada vez que llegaba al instituto donde trabajaba, me encontraba con que los alumnos nunca querían hacer nada. Y me daba rabia, porque de repente había perdido una o dos horas de estudio preparando una buena clase para después llegar y encontrarme con que mi esfuerzo había sido en vano.

Y, en un momento me planteé seriamente renunciar, porque me amargaba ir y me parecía que por lo que me pagaban no valía la pena seguir trabajando. Pero, cuando se lo comenté a mis padres, mi madre me dijo "a vos que te gusta la ropa de Zara y darte ciertos lujos, no te conviene renunciar". Y ahí me puse a pensar en lo que había sido mi vida años anteriores. Cuando esperaba mi cumpleaños para que mis tíos me regalaran algo de plata y me compraran ropa, porque el resto del año de verdad que no tenía un peso. Pensé también en que hubo veces que me quedé en mi casa porque no tenía plata para salir, y decidí que no podía seguir así. Entonces decidí que iba a tratar de aguantar un poco más, para poder tener unos míseros pesos a fin de cada mes.

Me lo banqué, hasta que llegó un punto en el que no aguanté más. La directora del instituto llegaba a cualquier extremo con tal de pagarme dos pesos de menos. Me llegó a decir que me descontaba los quince minutos de recreo que tenían los chicos, cuando a fin de cuentas era tiempo que yo estaba en la institución y por lo tanto me lo tenían que pagar.

Y renuncié. Y me sentía tan aliviada. Tenía todas esas horas libres para dedicarme más a la facultad, tenía más tiempo para mirar tele y leer. En fin, estaba más tranquila y eso para mí valía mucho.

Sin embargo, a medida que se fue acercando fin de año, la convivencia con mis padres ya se estaba tornando insoportable. Sobre todo porque yo estaba organizando el viaje a Nueva York, y como ellos me iban a pagar el alojamiento y el curso pensaban que tenían derecho a tomar ellos solos todas las decisiones. Primero no me querían dejar ir a NY porque decían que era peligroso "por los atentados". Después decidieron que dos meses era mucho y que sólo podía ir uno. Luego de eso me dijeron que sólo podía ir si accedía a llamarlos todos los días desde allá. Y, entre irme a Punta del Este con toda la familia o irme a NY sola y llamar todos los días, elegí la segunda opción. El tema fue que me empecé a dar cuenta con eso de que no iba a poder estar mucho tiempo más viviendo con ellos porque nos íbamos a terminar matando.

Cuando volví, mis ganas de irme de mi casa habían aumentado en gran medida, pero mientras no tuviera un ingreso fijo no había nada que pudiera hacer. Fue en ese momento que una de mis teachers del profesorado me mandó un mail preguntándome si me interesaba trabajar en un colegio. Y, sin ganas le dije que sí. A ese mail le siguieron otros, y terminé aceptando varios trabajos para ir ahorrando plata.

Fue por esa época que Martín y yo nos empezamos a ver de nuevo, y a medida que nos acercábamos a fin de año, la idea del casamiento ya iba tomando forma. El trabajo de profesora nuevamente me tenía podrida, pero sabía que si quería alcanzar el objetivo de irme iba a tener que seguir trabajando para poder mantenerme una vez que tuviera el departamento.

Y aguanté todo el año pasado, y este año me ofrecieron renovar el contrato en todos los lados donde trabajé. Y terminé diciendo que sí, porque sabía que no tenía opción. Pero en días como hoy, en los que la coordinadora de uno de los colegios me entró a inspeccionar la clase por tercera vez en el año, después de pasar una semana entera en la que el 90% de mis alumnos se negó a trabajar culpando al cansancio y sintiendo que todo lo que me esfuerzo a fin de cuentas no da ningún fruto, siento unas ganas irrefrenables de mandar todo a la mierda.

Pero, el problema es que ya no trabajo para comprar pavadas. Ahora de verdad necesito la plata para pagar las cuentas y la comida. Y hoy, pienso que si siguiera en casa vieja me podría dar el lujo de renunciar. No podría comprar ropa, pero tendría asegurada la cena todos los días y todas las comodidades de vivir en la casa de papá y mamá.

17 comentarios:

  1. agus ese trabajo de profesora es complicado los alumnos de hoy en dia no prestan atencion pero hay que cuidar el trabajo y sobrellevarlo lo mejor posible con los alumnos te entiendo por la situacion que pasas besos carlos

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  2. Pero te querrías pegar un tiro todos los días

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  3. Es el precio que tenes que pagar para vivir sola, es mas dificil, mas sacrificado pero tambien tenes mas libertades y mas en tu caso que tu familia es bastante complicada (con todo el respeto).
    En mi opinion, el balance sigue dando positivo, debe ser jodido el hacer algo que no te guste pero mas jodido seria convivir con tu familia y no poder hacer tu vida con 21 años.
    Por eso creo yo que en esos momentos (que deben ser pocos) que pensas ¿Questaria haciendo si estuviera en casa? Pensa en tu abuela y en tu madre haciendo y diciendo todas las cosas que odias de ellas.
    No te rindas y si podes busca otro trabajo pero mientras no renuncies a este, aparte imaginate de vuelta a tu madre y abuela diciendo, te lo dije.... horrible.
    Asi que animo que vas a encontrar algo mejor y todo va a cambiar porque por lo que he leido, no sos de las que se rinden y eso a la larga da resultado.

    Besos, Rodrigo

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  4. Carlos: Yo sé que hay que cuidarlo, pero es frustrante. Te juro que nunca prestan atención!

    Maite: Ahora que lo pienso, sí. El post lo escribí en caliente. Pero tenés razón.

    Rodri: Supongo que sí, es positivo porque prefiero esto mil veces a vivir con mis padres. Y jaja, es una buena idea. Si me imagino lo que estaría haciendo en casa vieja seguramente elija mil veces trabajar de algo que no me gusta.
    Y..por ahora conseguir otro trabajo mientras estudio es complicado. Pero la verdad es que renunciaría hoy mismo si pudiera.

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  5. agus me gusta como escribis los post a pesar de lo que sufriste lograste salir adelante pese a las adversidades que te toco vivir me gusta la gente como vos que la lucha dia a dia y dentro de todo vivis bien aunque a veces las cosas se complican carlos

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  6. Pero jamás tendrías asegurado tu bienestar.

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  7. hola, no sabía de la existencia del blog
    Leí lo que escribiste, y aunque tengamos diferencia de edad (yo tengo 16), quiero decir que te entiendo, debe ser muy complicado trabajar de algo que no te gusta. Pero me parece genial que aprobeches el hecho de que sepas inglés para hacer algo con eso, otra vez se puede decir que estudiar inglés en la adolescencia siempre va a servir de algo. Creo que tenés que seguir aguantando, son unos años hasta que termines la facultad (nose que estas estudiando, pero me refiero a que cuando termines, probablemente puedas trabajar de algo que sí te gusta)

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  8. Pensalo como algo transitorio. Vos estás yendo a Facultad, verdad? Estás estudiando algo que te gusta, imagino. Como dijo Maqui muy sabiamente, tenés que aguantar porque pensándolo en términos prácticos esto te sirve hoy en día. Te da la posibilidad de vivir sola, de mantenerte y de darte tus gustos. Y más importante: estar fuera de casa vieja.

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  9. Carlos: I'm a fighter! Jaja. Y gracias, trato de escribir lo mejor posible :)

    Lola: Eso es muy cierto.

    Maqui: Estudio economía, y sí, lo tomo como algo transitorio. Como vos decís, aprovecho mis conocimientos de inglés, mientras termino de estudiar. Después, trabajar de economista será otra historia.

    Madie: Sí, claro. Me gusta economía mucho. Sí, estar fuera de casa vieja es lo principal. Pero hoy exploté. De verdad que renunciaría a todos y cada uno de los trabajos YA.

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  10. Es el precio de crecer, no a todos nos gusta lo que hacemos, pero el beneficio de vivir en paz, y con la cabeza fresca todas las noches no se compara con tener que soportar un rato de tareas indeseables. Definitivamente el costo-beneficio es mucho mayor.
    Otra cosa, y no te ofendas por favor. me dejaste helada con las tacañadas de tus viejos, y yo no creia la creencia popular de que los judios son abaros, tal vez no tenga nada de nada que ver con la religion, pero si quiza con un tema de educacion.
    segui escribiendo que lo haces muy bien
    Besos, Estefi

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  11. No me diiigas, yo el año que viene quiero empezar en el instituto donde estudio para tener mi plata también, me sacás un poco las ganas... Igual creo que depende de la vocación de cada uno, quizás no es lo tuyo!

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  12. Por eso mismo en vez de estudiar el profesorado el año que viene voy a hacer el traductorado, para no tener que aguantar pendejos insoportables y querer mandar todo a la mierda, y eso que me dijeron "aca vas a tener mas trabajo como profesora" pero yo quiero trabajar con alguna empresa y no en mi ciudad! y ahora despues de tu post me afirmo mas lo que quiero estudiar!
    besote agus y aguanta un toque mas hasta que consigas algo mejor ;)

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  13. No aflojes aguss, vivir solo y no llegar a fin de mes es duro, pero màs duro volver con los padres, ponelo en la balanza, es el precio de tu libertad

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  14. todo tiene sus pro y sus contra , vos te la jugaste ... y el trabajo de profesora e smuy sacrificado y t e lo digo desde el lado de la alumna se lo que es , por lo que tienen que pasar !!! ya vas a ver que vas a salir adelante

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  15. Ay, estoy desocupada (por diversas causas) desde el 5 de enero. Doy lo que no tengo por un trabajo y te juro que despues de mandar 75 CV te digo que no hay, ni bueno, ni malo ni peor.

    No hagas locuras, es mi humilde consejo.

    beso grande!

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  16. Antes que volver con esa madre, es preferible vivir en el rio.

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