lunes, 16 de noviembre de 2009

Día 178 - First date

Pasé a buscar a Martín por la casa y nos saludamos con un beso en el cachete, como si nuestras bocas no se hubieran conocido todavía. Mientras íbamos camino al restorán sonaban los Beatles y yo le dije que eran mi banda preferida, como si él no lo supiera. Me contó que a él también le gustaban, y pretendí sorprenderme al escucharlo. Después, hubo un momento de silencio en el que me acordé de nuestra primera vez, con los Beatles sonando de fondo. Él también se quedó callado, por lo que pensé que probablemente estaba pensando lo mismo. Sonreí, y me devolvió la sonrisa.

Nuestra primera vez había sido perfecta. Fue exactamente el día de mi cumpleaños de veinte. Estábamos en su casa, sus padres se habían ido por el fin de semana, así que nos encontrábamos solos. Me acuerdo que estaba nerviosa, casi tanto como mi primera vez, con el italiano en Nueva York dos meses antes. Pero ahí estaba Martín, el amor de mi vida, y para mí la primera vez real iba a ser esa. Con él. Sé que llegué, me abrió la puerta y a partir de ese momento no nos sacamos las manos de encima. Nos dimos besos contra la puerta, en el pasillo, y después en su cama. En un momento, se acercó hasta la computadora e hizo sonar una playlist con toda la discografía de los Beatles. Y después de eso, despacio, volvió hacia donde estaba yo y me abrazó fuerte. Me dijo que no teníamos por qué hacerlo ese día, que me notaba nerviosa y que podíamos esperar. Me dijo que él no tenía ningún apuro. Pero yo ya no quería esperar, quería estar con él en ese momento. Lentamente, le saqué remera. Y, muy despacio, él me sacó mi vestido. El resto fue muy lindo. Sentí que estaba precisamente en donde debía estar, con quien debía estar.Después de terminar, me quedé. En mi casa había inventado que me quedaba en lo de Valentina a dormir. Al otro día nos levantamos y desayunamos juntos.

Vuelvo a la noche del sábado. Llegamos al restorán y nos sentamos en una mesa. Lo miro, y sonrío. Está lindo. Hermoso, te diría. Tiene una remera azul que le queda muy bien. Y además es lindo. Es Martín.

El mozo nos trae la carta y le pregunto qué va a pedir, como si no supiera que va a elegir pasta. Él me pregunta a mí, como si no supiera que mi elección va a ser milanesa con puré. Me río cuando pide la pasta, se ríe cuando pido mi milanesa.
- ¿Para beber? - pregunta el mozo.
- Dos cocas light - digo, sin pensar.
- Bien - dice, y se va.
- ¿Cómo sabías que tomo coca light? - pregunta Martín en tono burlón.
- No lo sabía - contesto, y me río. - Fue sólo un presentimiento.

Hablamos de todo como si recién nos estuviéramos conociendo. Le conté que estudiaba economía, y él me dijo que lo suyo era administración de empresas. Me contó de su familia, y yo le dije que de la mía prefería no hablar. Se rió. Me contó muchas cosas suyas, de las cuales algunas, sorprendemente, no conocía. Me enteré el sábado a la noche, que por más que se lleva bien con sus padres, se quiere ir a vivir solo cuando pueda. Me dijo, también, que le gustaría hacer un viaje si le alcanzara la plata. Y después, en un momento me dijo que él había estado mucho tiempo sin saber lo que quería en el terreno amoroso, pero que ahora se había dado cuenta de que había sólo una persona con la que quería estar.

- ¿Entonces que hacés acá conmigo? - pregunté riéndome.
- Estoy pensando que esa persona podés ser vos - contestó, y se rió.

Después de comer, cuando nos subimos al auto, me dio un beso. A ese le siguieron unos cuantos más. Después, arranqué el auto, pero no me dirigí a su casa sino a la mía.
- ¿A dónde me llevás? - preguntó, como si no supiera donde iba a terminar la noche.
- A que conozcas mi departamento.
- Ah, la chica vive sola. No cualquiera vive solo a los veintiuno.
- No, es verdad. Pero lo mío es un caso especial.
- Ah, ¿sí?
- Sí, pero es una historia larga. Otro día te la cuento.
- Bueno. ¿Y qué vamos a hacer en tu departamento?
- Nada - dije, y me reí. - Es nuestra primera cita, espero que no pienses llevarme a la cama.
- Por supuesto que no. Además, ni siquiera me atraés tanto fisícamente. Nada, te diría.
- Ah, mirá vos. ¿O sea que si ahora subimos al departamento y yo me saco toda la ropa vos no hacés nada?
- Nada de nada.
- Vamos a ver si cumplís tu palabra, entonces.
- No me va a costar mucho. Si fueras como una mina con la que estuve mil años que estaba buenísima, de repente sí. Pero a vos, no sé, no me muero por tocarte.
- Yo tampoco a vos, qué te pensás.
- Pienso que te morís de ganas de probar este pedazo de carne.
- Jajajaja. Soñá, chiquito. Yo no te toco ni con un palo.
- Ah, ¿no?
- No.

Mientras yo seguía manejando, mi cita me empezó a dar besos en el cuello, y después en la oreja.
- Basta. No me puedo concentrar así.
- Que raro. Se ve que algo te provoco, entonces.
- Algo chiquititito.

Cuando dije eso me empezó a tocar la pierna con una mano, y el pelo con la otra. Agradecí estar casi llegando a mi casa porque no sé cuanto tiempo más hubiera podido aguantar sin tocar a Martín. Finalmente, llegamos. Ya en el ascensor, estábamos manoséandonos como adolescentes. Cuando abrimos la puerta de mi departamento, nos empezamos a sacar la ropa y a tirarla, mientras caminábamos hacia mi cuarto.

Parece que no era tan cierto que no nos atraíamos.

25 comentarios:

  1. Cómo detesto llegar tarde a los blogs-novelas, así que siguen una historia. Buu :( cuando tenga tiempo veo de pasar y empezar a leer desde el principio..

    ResponderEliminar
  2. ayyyyyyyy que lindoo que te fue re biennnn!! me pone re contenta! un saludote

    besote

    vane

    ResponderEliminar
  3. Puede sonar bardero, y es que efectivamente es bardero, pero hacé un esfuerzo y tomalo como un elogio algo raro.

    Muy buen relato, pero posta eh, casi que no pareciera que estudiás economía!!!

    ResponderEliminar
  4. Simplemente son unos ídolos.

    ResponderEliminar
  5. Aiii, qué buenoooooooo !!
    Qué divertido hacer de cuenta que no se conocen XD

    ResponderEliminar
  6. Decime por favor que no estaba tu hmno, jajajajajajaja.
    Me alegro por vos que te haya ido bien, te lo mereces y calculo que el tambien.
    Que todo siga asi, suerte.



    Besos,Rodrigo.

    ResponderEliminar
  7. Alice: En esta historia en particular es altamente recomendado empezar desde el principio, porque sino te perdés muchísimas cosas.

    Vane: Siii, por suerte estuvo todo bien! :D

    Tararira: Jajaja, por supuesto que es un elogio! Lo de estudiar economía es algo aparte.

    Constanza: Jajaja, gracias!!

    Daniela: Me pareció que en nuestro caso era una buena idea para intentar dejar atrás toda la historia pesadísima que tenés.

    Rodri: Quedate tranquilo que Fabián no estaba. Y muchas gracias!

    ResponderEliminar
  8. Jajaja..
    Me encantó eso de “la 1º cita”.
    Creo que les hizo bien a los dos.
    Esta bueno que te halla contado cosas “nuevas”.. que vos no sabías. Eso es lo mejor, empezar a contar cosas.

    Te felicito Agus.
    Hacen una linda pareja de desconocidos. :P

    ResponderEliminar
  9. Me alegro que la cita fuera un éxito!

    Y ahora cómo sigue la historia? Segunda cita?

    Besos

    ResponderEliminar
  10. Este es mi post favorito, por lejos. Genia, me gusto mucho muchisimo muchisimo.

    ResponderEliminar
  11. Gran relato y envidia sana de mi parte, me vendría bien una noche así :D.

    ResponderEliminar
  12. Me encantó que pudieran durante toda la noche volver unos cuantos años atrás... cumplieron casi casi hasta el final.
    Suerte

    ResponderEliminar
  13. Es obvio qqe si se desean! Quiero saber como siguio la noche. SALUDOS

    ResponderEliminar
  14. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  15. Buenísimo. Además me encantó la idea de hacerse los desconocidos. Te falto decirle a lo Coca Sarli, ¿qué pretende usted de mi? :-)
    Besos! Como ya te dije, excelente blog.

    ResponderEliminar
  16. Que bueno!! yo quisiera hacerme la desconocida tambien y.y

    suerte agus!

    Saludos

    ResponderEliminar
  17. ja como me divierto hacer de cuenta q es primera cita siempre
    lastima que a mi novio no le copaba
    le daba paja
    jaja
    besooooo
    v

    ResponderEliminar
  18. Que bueno revivir un momento que es tan lindo para la mayoria... la primera cita es dificil de olvidar!!!
    Me alegro por ambos que todo vaya de maravilla.

    Saludos
    Sol

    ResponderEliminar
  19. Qué bueno que pudieron atravesar el mal momento. Me alegra mucho que hayan encontrado la manera de disfrutar de una manera diferente lo que están viviendo. Espero que siga todo rebien.
    Beso!

    ResponderEliminar
  20. Agus, qué buena cita! me encantó. Me alegro mucho por los dos! qe siga el amor!
    beso
    D

    ResponderEliminar