domingo, 7 de junio de 2009

Día 28 - Justo ahora

Conocí a Martín a los dieciséis años, cuando me cambié al colegio que él iba. Al poco tiempo me enteré que yo le gustaba, pero a mí él no me atraía en lo más mínimo. Hasta que un día vino al colegio con una remera de John Lennon, y ahí lo empecé a ver con otros ojos. En el mes de julio empezamos a salir, pero él siempre me decía que no estaba para algo serio porque eramos muy chicos. Nos veíamos todos los fines de semana, me decía que me quería mucho, pero que no estaba para compromisos. Yo me enamoré de él, pero lo terminé dejando en diciembre de ese mismo año porque no soportaba esa relación a medias.

La historia con Martín me destruyó. Todos esos meses esperé que cambiara, que finalmente se diera cuenta de que sí, de que juntos podíamos llegar a estar bien, pero nunca pasó. Y me cansé de esperar. El tema fue que siempre me quedó la duda de si había hecho lo correcto, porque sentía que el problema no era entre él y yo, sino que era porque no era nuestro momento de estar juntos. Y, por mucho tiempo, mantuve la esperanza de que ese momento llegara.

Después de dejarlo en diciembre, no salí de mi cama en tres días y lloré todas las noches del año siguiente. Todas, sin excepción. Y el año siguiente a ese, también. Él se fue a Israel por un año, y me llamaba una hora cada semana, para decirme que pensaba en mí todos los días, que me extrañaba y me quería mucho. Y yo acá, sin poder seguir adelante, pensaba que cuando volviera lo nuestro finalmente iba a funcionar. Al principio me dijo que quería estar conmigo, pero no quería que estuviéramos de novios. Decidí igual volver a intentar, a ver si cambiaba, pero en el medio me volví tan dependiente hasta el punto de que todo en mi vida estaba en función a él. Si justo un día las cosas andaban bien entre nosotros, todo era color de rosas. Pero, si estaban mal, yo lloraba todo el tiempo, no lograba estudiar ni tenía ganas de comer. Me volví a enamorar, y volví a sufrir. Hasta que un día, cuando me di cuenta de que nuestra relación nunca iba a pasar de lo que era en ese momento, lo volví a dejar.

No tuvimos contacto hasta el año siguiente. Cuando volví de Nueva York, me preguntó si podíamos juntarnos a hablar. Le dije que sí, pero, esta vez la historia era otra. Después de pasarla tan mal por él yo había decidido que no me quería volver a enamorar. Que a partir de ese momento tendría sólo relaciones en las que no me involucraría. Que para mí la mejor opción era tener algo sin compromisos, que incluyera sexo pero no amor. Y por primera vez fui yo la que planteó las condiciones, y él aceptó. Seríamos amigos con beneficios.

Eso fue en febrero del año pasado, y desde ahí que estamos en esta relación. En enero de este año le inventé a mis padres que habíamos vuelto, como conté en el post anterior. En abril de este año nos casamos, pero como saben fue sólo por las apariencias, así que no modificó lo que tenemos.

El tema es que la semana pasada dejó su cepillo de dientes en el baño, y ayer me pidió un cajón para guardar sus cosas. Justo ahora, que si no fuera por el casamiento yo ya le hubiera dicho de no vernos más porque a veces cuando estoy con él todavía me vienen las imágenes de mí llorando antes de dormirme. Justo ahora, que me di cuenta de que no tenemos absolutamente nada en común más allá de que nos llevamos bien en la cama. Justo ahora, que no quiero ningún compromiso, da señales de que él sí.

14 comentarios:

  1. Ay Agus, la verdad que es una locura. Yo pensaba que Martín siempre había sido tu amigo y que en algún momento esa amistad incluyó sexo. Luego supe que habían sido novios, pero nunca pensé que la historia era así, que había sido tan importante para vos, que habías sufrido tanto y que encima fue determinante para que vos decidieras no enamorarte más y prescindir del amor.

    Nunca se te ocurrió pensar que si la razón para él de no tener compromisos era que eran chicos, cuando fueran más grandes eso podía cambiar? Evidentemente si la historia de ustedes dos tuvo tantas idas y vueltas es porque hay algo ahí. Quizás a vos el dolor te hizo que construyeras un muro que te impidiera volver a sentir cosas fuertes por él... pero eso no te asegura que pase lo mismo de su lado. Es muy peligroso, es estar al borde de la linea todo el tiempo.

    Mirá, si realmente vos seguís firme en esa idea de no tener compromisos (no va a ser por siempre Agus, no hagas algo tan drástico como renunciar definitivamente al amor, es demasiado lindo) o de no tenerlos con él, entonces volvé a tener una charla-update con él, vuelvan a marcar los tantos, volvé a poner las condiciones como ya lo hiciste antes. No dejes que las cosas sigan su curso porque no puede salir nada bueno de eso.

    Arriba!!! Beso grande!

    ResponderEliminar
  2. Recién hice algunas modificaciones porque me pareció que no había quedado muy claro como se relacionaba la historia con el casamiento, mis disculpas.

    Madie: Fue fuertísimo para mí todo lo que pasó, por eso pensé que debía contarlo todo, porque me pareció que no se entendía por que no estabamos realmente juntos.
    Y sí, yo siempre pensé que en algún momento él me iba a decir "Agus, ahora sí, es el momento de que vos y yo estemos juntos, antes eramos chicos", pero nunca llegó. Así que lo dejé de esperar, ya ni quise que me lo dijera.
    Y yo sé que posiblemente haya algo entre él y yo, son muchos años, pasaron muchas cosas. Pero, qué sé yo, con el tiempo lo fui dejando de idealizar y me di cuenta de que no tenemos nada en común. Lo quiero y me quiere, sí, pero me volví fría y distante que dejé de necesitar que me lo dijera. Le puedo decir "mi amor" pero no lo es realmente. No quiero que lo sea tampoco.
    En tu comentario bien dijiste que construí un muro que me impidiera sentir cosas fuertes por él. Es verdad, pero no creo que se limite sólo a él.
    Sobre renunciar al amor, no sé si es definitivo, capaz que en algún momento cambio, pero por ahora no puedo tolerar volver a pasar por algo así.

    Igual, gracias por todos los consejos. Me gusta tener otros puntos de vista, porque las cosas generalmente se ven más claramente de afuera. Un beso enorme.

    ResponderEliminar
  3. Hombres! La gente quiere lo que no tiene, es asì. Lo importante es lo que te pasa a vos. Un beso

    ResponderEliminar
  4. hace un rato encontre tu blog, y hubo algo q me llamo la tencion y lei todos tus post! no sabes como me rei. me encantan tus anecdotas. me vas a ver por aca seguido.
    un besote!

    ResponderEliminar
  5. Solitaria: Puede ser que haya bastante de eso en nuestra historia, pero creo que en el fondo se reduce a que no somos el uno para el otro (aunque suene trilladísimo) y por eso nunca estamos los dos en la misma página.

    Luz: Qué bueno! Yo escribo porque me encanta, pero saber que a otros le gusta lo que escribo es simplemente genial. Me alegro que te gusten mis anécdotas, debo decir que son bastante peculiares, jajaja.

    Besos para ambas!

    ResponderEliminar
  6. Acabo de llegar a este blog rebotando de uno a otro, me gusta lo que cuentas y como lo cuentas, y si me permites te diré que ese tio ha sido es y será un egoista, su comportamiento se resume en esa palabra: Egoista.

    Lo triste es que ha terminado por hacerte creer que el mantener una relación así es sano y no, no lo es, no entres en su juego de confundir ahora con el tiempo amor y compromiso con miedo y soledad.

    Un beso desde la madre patria.
    Vicent.

    ResponderEliminar
  7. Agus me lei los posts que me quedaron colgados del finda!
    copados, adoré por unos minutos al macho de Rebecca.!

    y con esto te entiendo mucho y no me parece mal que seas vos la que ponga las condiciones, siepre y cuadno eso no te genere dolor!
    Cuidarse uno no está mal!!!

    ResponderEliminar
  8. Agus y si se lo decís?
    No sería más fácil decirle a Martín lo que te pasa antes de que el crea que de verdad seguís sintiendo por él lo que sentiste a tus 16?

    No sé... Me parece que seria lo mejor.
    Un besote!
    PD: leí recién lo del Macho de Rebeca y fue GENEAAAAAAAAAAAL!! me encantó. Tu abuela quedó como una looser mal jajaja

    ResponderEliminar
  9. aaai por dios, no puedo crerlo
    a las mujeres nos gusta sufrir por amor, o como se llame?
    deciselo y ya, pero solo si estas completamente segura.

    un beso, gracias por tu firma

    ResponderEliminar
  10. Anónimo: Sí, es egoísta porque todo tiene que ser como él quiere, cuando él quiere. Y es claro que la relación que tenemos no es sana, pero por ahora no hay mucho que yo pueda hacer :(

    Gi: Yo también lo adoré!
    Y sí, creo que después de tantas decepciones y malos momentos sólo queda cuidarse a uno mismo para evitar que la historia se repita.

    And that's it: Es que yo creía que él se daba cuenta de que ya no siento nada por él. Pero se ve que no fui clara, porque me parece que él va haciendo cosas para mostrar que quiere algo más serio. Me parece que voy a esperar un poco más a ver que pasa y ahí hablo con él.
    Y que bueno, a muchos le gustó lo del macho! Fue muy divertido, a pesar de que la noche en sí fue medio caótica. Que se vayan todos a la mierda menos el macho!

    Lucila: Puede ser que seamos un poco masoquistas, pero creo que más bien el problema es que somos ingenuas y pensamos que los hombres van a cambiar. Yeah, right.

    ResponderEliminar
  11. Tal vez fue tu primer amor y esos son dificiles de olvidar. Por eso todo lo que paso en el mediod e violverlo a ver, es como que vos no podes desapegarte, se buscan y se encuentran. Pero depende de que mires muy dentro tuyo que es everdad lo que queres. Besos!

    ResponderEliminar
  12. No me quedó claro lo del casamiento... pero... no sigas dejando que tu vida pase por algo que no deseas, a veces nos acostumbramos demasiado a algo y no sabemos como salir. A veces ese algo es lo que realmente queremos y no estamos valorandolo demasiado porque hay muchos "malos recuerdos" que no podemos alejar.
    Un beso y todo pasa por el corazón.

    ResponderEliminar
  13. Hola Agus! qué historieta la tuya! me lei todo el blog desde el 1er post. Ahora, lo que no me queda claro es, estan casados pero Martin NO vive con vos?

    ResponderEliminar
  14. Lunatica: Creo que de verdad no sé qué es lo que quiero.

    Cris: Martín y yo nos casamos por compromiso, para que mi abuelo me regalara el departamento. Pero fue sólo un trámite, no afectó niestra relación. Se entiende?

    Minerva: Qué placer tenerte acá! Tu blog es uno de mis preferidos, también me lo leí desde el primer post.
    Y te explico. No, él en su casa aclaró como era el tema, es sólo delante de la mía que hay que aparentar. Aparte, god no! Creo que no soportaría vivir con él!

    ResponderEliminar